El curso de la EM no se puede pronosticar. Algunas personas se ven mínimamente afectadas por la enfermedad, y otras avanzan rápidamente a la incapacidad total; la mayoría de la gente está comprendida entre los dos extremos. Si bien cada persona experimenta una combinación diferente de síntomas de EM, hay varias modalidades definidas en el curso de la enfermedad:
EM con recaídas o remisiones
En esta forma de EM hay recaídas imprevisibles (exacerbaciones, ataques) durante las cuales aparecen nuevos síntomas o los síntomas existentes se agravan. Esto puede tener una duración variable (días o meses) y hay una remisión parcial e incluso una recuperación total. La enfermedad puede estar inactiva durante meses o años.
* Frecuencia de este tipo de EM es de aproximadamente 25%.
EM benigna
Después de uno o dos brotes con recuperación completa, esta forma de EM no empeora con el tiempo y no hay incapacidad permanente. La EM benigna sólo puede identificarse cuando hay una incapacidad mínima a los 10-15 años del comienzo y habría sido clasificada inicialmente como EM con recaídas o remisiones. La EM benigna tiende a estar asociada con síntomas menos graves al comienzo (por ejemplo, sensoriales).
* Frecuencia – aproximadamente 20%
EM progresiva secundaria
En algunas personas que tienen inicialmente EM con recaídas y remisiones, se desarrolla posteriormente una incapacidad progresiva en el curso de la enfermedad, frecuentemente con recaídas superpuestas.
* Frecuencia – aproximadamente 40%
EM progresiva primaria
Esta forma de EM se caracteriza por la ausencia de ataques definidos pero hay un comienzo lento y un empeoramiento constante de los síntomas. Hay una acumulación de deficiencias e incapacidad que puede estabilizarse en determinado momento o continuar durante meses y años.
* Frecuencia – aproximadamente 15%